Éste aderezo surge de los mismos trocitos de coral en bruto. Yo misma los pulí y les saqué brillo. Elaboré los boceles piedra a piedra estudiando que ambos lados del collar quedasen lo máximo de similares (pues ningún coralito es igual), y lo mismo con los pendientes con movimiento.

El coral pertenece al grupo de gemas orgánicas como la perla, el ámbar, el azabache o el marfil. Es un organismo vivo de esqueleto calcáreo, es decir su cuerpo está constituido por carbonato calcio y magnesio. La estructura dura y resistente del coral muerto es la que se utiliza para la joyería. Las joyas que contienen esta gema se usan desde el Neolítico. En la medicina tradicional China y de otros países de Asia se dice que tiene propiedades anticancerígenas, antibióticas y antiinflamatorias.

Un magnífico ornamento (y amuleto protector) para lucir en las fiestas de san Fermín!

La Fábrica de Tesoros de MeriTomasa está especializada en joyas personalizadas hechas a medida para todos los gustos y presupuestos: alianzas, diademas, pendientes, colgantes, broches, pulseras, anillos, tiaras… Mi propuesta de valor es crear productos donde seas tú quién decida la forma, los materiales, los acabados… Que puedas formar parte del proceso de fabricación y así empezar a llenar el objeto de algo más sensible que la fastuosidad que aporta el metal. Es un trabajo más íntimo, romántico, exclusivo y de calidad.

Así que no lo pienses más: rellena el formulario y cuéntame cuál es tu idea. Te calculo rápidamente presupuesto sin compromiso. ¡Todo es posible en la Fábrica de Tesoros de MeriTomasa!