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Anillo de compromiso: plata de ley y diamante en bruto.
Diseño de rústico a pulido, de ancho a estrecho. Los extremos se juntan en forma de garritas que cobijan un diamante en bruto.
Bordes pulidos. Interior con una fecha y un interrogante ;-)
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Disponible el:
Colección | Pieza única |
Categoría | Anillos de compromiso |
Material | Plata de Ley |
Año | 2017 |
David me contactó en busca del anillo de compromiso perfecto para Roser. Me envió fotos de ella y de los anillos que suele llevar. Él mismo se encomendó la misión de encontrar la gema para un tesoro tan especial. Visitó al lapidario (el oficio del tallador de piedras preciosas) varias veces. Miró diamantes tallados, aguamarinas, zafiros... pero pronto me dijo que le habían llamado mucho la atención los diamantes en bruto. La idea combinaba muy bien con el estilo de Roser: una gema muy valiosa y a la vez con un toque informal.
¡Y menudo diamante en bruto! No sé si fué David quién eligió la piedra o el diamante quién lo eligió a él, pero en las fotos podéis ver que se trata de un señor gemón.
Como buen ingeniero, David refinó mis bocetos para el diseño y les añadió una idea bien chula: cada extremo acaba en dos garras que acogen el diamante en bruto.
¿Habrá conseguido un sí de pelicula David?
En joyería, el engaste de garras es la técnica más usada para engastar gemas. Consiste en insertar una piedra preciosa, en este caso un diamante en bruto, dentro de entre tres y seis garras, en este caso cuatro, equidistantes de una base que podría recordarnos a una cesta o un canasto. Los extremos de las garras se doblan y conforman sobre la gema, de forma que la mantienen firmemente en su sitio.
Es una solución mucho más elegante que usar pegamento :)
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