El ónix es una piedra originada por la acumulación de gases volcánicos, son variedades de calcedonia, bandas coloreadas que crean marcas de color marrón, blanco o negro en la piedra, y tienen una textura de grano fino. La calcedonia es una forma de cuarzo, por lo que las piedras de ónice tienen un aspecto y textura cristalina, es negra debido a depósitos de hierro y manganeso. 

En la antigüedad se consideraba una piedra de desgracia, generaba tristeza, miedos y alucinaciones. El nombre se deriva de la palabra griega que significa uña. La historia es que un día Cupido corto las uñas divinas de Venus con una flecha mientras ella dormía, él dejó los recortes dispersados sobre la arena, y el destino los convirtió en piedra para que ninguna parte del cuerpo divino alguna vez falleciera.

Los poderes curativos de las gemas siguen siendo un tema controvertido, pero se mencionan durante siglos por curanderos, chamanes y hombres de medicina. Tanto si se trata de un hecho o un efecto placebo no importa, si ayuda. Hoy por hoy se dice que el ónix negro promueve el vigor, la fuerza y la perseverancia, ayuda a aprender las lecciones impartiendo autoconfianza y ayudándote a estar en armonía con tu entorno, es una piedra de  protección, debido a la forma en que repele y desvía la energía negativa.

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