Hoy os enseño uno de los últimos encargos hechos a medida en plata de ley que ha llegado a mi fábrica de tesoros.
Pili me encontró por la red y me escribió un email para preguntarme si podía reproducir un colgante que perdió hace tiempo. No tardamos en ponernos de acuerdo y ella aprovechó para pedirme unas fotos del proceso.
El punto de partida fue esta foto del colgante perdido:
Al principio pensé en mecanizar la pieza por ordenador e imprimir en 3D. Pero dándole vueltas me puse manos a la obra y fué creciendo sola, de manera natural y sin echar en falta ninguna máquina de última generación. A continuación van las fotos del paso a paso:
La complejidad ornamental del anillo ha sucumbido a las ansias de disfrutar de mi disciplina. Ha sido un divertimento: una de esas pocas piezas que aun siendo complicadas se portan bien y no te dan ningún problema. ¿Será lo fácil que nos entendimos con Pili? ¿Será una señal en este nuevo empezar? ¿Serán las ganas de disfrutar de mi oficio y zambullirme en sus aguas dulces y saladas?
Lo que tengo claro es que me vuelvo a mi fábrica de tesoros a enfilar el próximo reto ;)
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