Decir que San Valentín es otra más de esas infames fiestas del consumismo que se ha inventado El Corte Inglés está de moda. Y yo ni doy ni quito razones, porque quizás sí que cada día debería ser San Valentín, pero quizás tampoco está de más tener un día en el calendario donde sorprender a esa persona que te merodea en la almohada de al lado cada noche diciéndole eso tan cursi, y tan bonito, como es un súbito "Te quiero".
¡Además es gratis! Le miras a los ojos y le dices "te quiero princesa", así con la voz de madrugada, rollo Sabina. O "te quiero princeso", dicho con ojeras ojerosas de chica mala, con labios rojos y mirada a lo negra flor, que los caballeros tienen también su corazoncito, por mucho que vayan de Andrés Calamaro.
Y si lo quieres bordar, añádele una pizca de amor. Vale un piquito o una caricia de esas de cuando érais novios. Y vale también añadirle la última novedad novedosa de la Fábrica de Tesoros de MeriTomasa: un pequeño corazón en plata, oro amarillo o oro rojo, encerrado en un frasco de cristal. Un pedacito de metal para guardar a buen recaudo esas palabras huidizas. Ese "te quiero" porque es San Valentín que quiere ser un "te quiero" de verdad de la buena.
Un regalo original para San Valentín
Pizca de Amor es un corazón de plata o oro de ley guardado en un frasco como si fuera un perfume, tan a la vista como resguardado de cualquier huracán inesperado. Se puede lucir en la mesita de noche, en la vitrina de los fetiches, en el joyero, llevarlo colgado del retrovisor interior del coche o presumirlo en la mesa del trabajo. No sirve para nada. Sólo para decir "te quiero, corazón". Y para acordarse de que te quieren. Por eso es pequeñito: porque los amantes de verdad prefieren decirlo con un susurro.
Lo he elaborado en tres materiales: puedes escoger una pizca de amor en plata, pizca de amor en oro amarillo o pizca de amor en oro rojo. Los puedes comprar online en unos pocos clics y te los envío por correo. Y también puedes contactar conmigo si prefieres alguna variación tipo que sea un colgante, o un par de pendientes, o un anillo. Nada es imposible en la Fábrica de Tesoros de MeriTomasa :)
Por supuesto, también te invito a echar un vistazo a mis joyas online, colecciones exclusivas y joyas personalizadas, como los collares con nombre o esos anillos de compromiso para los más valientes.
Yo te prometí hacer deporte pero era una mentira, para robarte un tal vez. Lo dice Calamaro, y es la banda sonora de este post:
...aunque también le pega "lágrimas de plástico azul":
¡Feliz San Valentín!
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