¿Y por qué es negra la Moreneta? Sobre la Virgen de Montserrat, una virgen de frontera, multicultural y mestiza, cristiana y sarracena. Una Rosalía del año 1000

Detalle del rostro de la Moreneta, Virgen de Montserrat, con su sonrisa cercana, el pañuelo policromado de aires cordobeses y la piel morena.

La explicación habitual del porqué de la piel oscura de la Moreneta es que el humo de las velas convirtió en negra a la virgen blanca policromada, o que al perder esa policromía apareció una capa de betún que protegía la madera de la talla original. Ninguna de esas teorías, no obstante, explica por qué son tan comunes las vírgenes negras en la Europa latina y meridional. Por eso son mucho más creíbles las teorías que argumentan que las vírgenes negras tienen su origen en deidades femeninas de la fertilidad, extendidas en todo el Imperio Romano y con orígenes en culturas anteriores, como Isis, Cibeles o Artemisa, todas ellas de piel oscura.

Algunos dicen que su piel morena es por el humo de las velas o por el betún bajo su policromía, pero es mucho más creíble que la Virgen negra de Montserrat fuera una deidad a medida felizmente "encontrada" por las huestes cristianas que conquistaban Catalunya. Su piel morena y su pañuelo policromado son atributos de una virgen de frontera, multicultural y mestiza, cristiana y sarracena. Es una Rosalía del año 1000.

Muy posiblemente, la virgen de Montserrat fue concebida con su piel oscura desde su "descubrimiento", documentado en el sigo IX. Catalunya era tierra de conquista y en los albores de los años 1000 se la disputaban los pueblos francos que venían del norte frente a los pueblos musulmanes que venían del sud. Montserrat era, precisamente, frontera entre unos y otros. Como en toda conquista, los recién llegados "bautizan" a los dioses de los pueblos conquistados, y por tanto es fácil suponer que la leyenda de los tres pastorcillos que encuentran una virgen negra en la montaña mágica de Montserrat tiene mucho de feliz casualidad para evangelizar a la población indígena que habitaba esa frontera entre la llegada de los cristianos por el norte y la huida de los musulmanes por el sud.

La Moreneta tiene mucho por tanto de esas vírgenes de frontera, cosmopolitas, multiculturales y mestizas, con atributos de virgen cristiana, y no menos de muchacha sarracena, como su piel oscura o el pañuelo policromado que cae bajo su corona.

La Moreneta es como una Rosalía del año 1000: ahora se llevan las celebritis y las cantantes famosas. En el año 1000 estaban más de moda las vírgenes y los guerreros. Se trata de ofrecer a la población civil unas imágenes sexis del nuevo gobierno. Si la Moreneta es como la Rosalía, el Sant Jordi es como el C. Tangana o el Rawl Alejandro del siglo IX.

La Moreneta es una Rosalía del año 1000: ahora se llevan las celebritis y las cantantes famosas. En el año 1000 estaban más de moda las vírgenes y los guerreros. Sant Jordi es como el C. Tangana o el Rawl Alejandro del siglo IX. Mi propuesta de diseño para la medalla de la Moreneta tiene también esa combinación de tradición y modernidad.

Es exactamente el mismo fenómeno que se produce depués en América, tras la conquista por parte de los españoles que "bautizan" a las deidades indígenas y las convierten en vírgenes cristianas. En ese sentido, una virgen negra como la Moreneta era la solución ideal para sustituir el culto a Pachamama por una "deidad" acorde a la religión de los conquistadores. Como venganza histórica, tanto la Moreneta como Pachamama serían, seguro, hoy, buenas amigas. Ambas fueron diosas de frontera, venidas del cielo para proteger en su cálido regazo a los pueblos de la tierra. Siendo cristiana, la Moreneta tiene mucho de musulmana y de precolombina.

La silueta de la montaña mágica de Montserrat, recortada sobre el horizonte, vista desde Manresa, mostrando su perfil más típico en su cara norte.

La virgen negra de Montserrat, la Moreneta, es mi Virgen favorita. He vivido bajo su mirada, en Manresa, toda la vida, sabiéndola en el horizonte, en su montaña mágica, recortándose sobre el perfil del mundo cuando cae el sol, y después de muchos años de llevarla en el corazón y presumirla en el footer de mi web, le hago una colección. Empiezo por la medalla, en plata de ley y en oro de 18kt, personalizada con tu nombre y fecha de nacimiento, en una versión MeriTomasa de las medallas de toda la vida. Por el reverso, la acompaño del caballero Sant Jordi, para ofrecerte un tesoro típicamente catalán.

Yo tengo una de esas medallas. Y mis hermanos Isidro y Eva también (los dos me ayudan mucho en La Fábrica de Tesoros de MeriTomasa: Eva es mi hada favorita cuando necesito una manitas en el taller, y Isidro es mi hado para trabajar en mi web, como en estos textos, aunque a veces hace piruetas muy osadas comparando vírgenes negras con Rosalías :-) Los tres hermanos tenemos nuestra medalla porque nos la regalaron de pequeños, cuando nos bautizaron. Son medallas para toda la vida. Pensadas para ser un recuerdo para las generaciones venideras. Así es mi propuesta de medalla de la Moreneta, con diseño exclusivo moderno pero basado en el tradicional y elaboración artesanal.

La Virgen negra de Montserrat es la patrona de Catalunya y una virgen muy querida en este pequeño país y también alrededor del mundo (tiene muchos fans en muchos lugares de Latinoamérica), pero si en algún lugar la queremos a rabiar es en Manresa: gracias a ella la ciudad superó la peste negra y la excomunión el 21 de febrero de 1345, tras largos años de penurias, cuando la mismísima Virgen negra de Montserrat hizo el Milagro de la Luz: una misteriosa luz proveniente de Montserrat atravesó las vidrieras de la antigua iglesia del Carmen al mismo tiempo que las campanas empezaron a tocar solas. De esta manera la ciudad consiguió vencer la voluntad del terco obispo de Vic, que había excomulgado a la ciudad por su oposición a que la Acequia de Manresa atravesara tierras del obispado para abastecer a la ciudad. La acequia canalizaba el agua del Llobregat desde Balsareny hasta Manresa y, con su construcción, se acabó la escasez de agua que padecía Manresa.

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Yo misma, en mi taller de joyería en Manresa, celebrando mis primeros cinco añitos en La Fábrica de Tesoros de MeriTomasa.

Cristian me encargó una medalla de oro de la Virgen de Montserrat como otra que había perdido y que tenía desde pequeño. Fue mi primera medalla de la Moreneta. Detrás han venido muchas más.

Es una mis fórmulas favoritas en La Fábrica de Tesoros de MeriTomasa. Tú diseñas tus joyas. Yo soy tus manos de joyera.

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Mi misión como joyera es ofrecerte tesoros como la Colección Moreneta en forma de joyas de primera calidad, tanto en relación con los metales preciosos que los conforman como en relación al proceso de diseño, modelado y acabado. Y además, hacerlo desde la artesanía y la humildad. No fabrico en serie en países lejanos y no vendo al por mayor: te ofrezco joyería artesanal a precios justos.

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